domingo, 23 de noviembre de 2014

Primeros auxilios en las quemaduras que se producen en el hogar

Las quemaduras son lesiones titulares que puede estar causadas por diferentes tipos de agresiones tales como la energía térmica, energía eléctrica, sustancias químicas o la radiación.
La severidad de la quemadura depende de su extensión, su profundidad, la presencia de otras lesiones y factores previos como la edad. Pueden causar hinchazón, ampollas, cicatrices y en los casos más severos la pérdida del conocimiento y hasta la muerte. También pueden conducir a infecciones porque dañan la barrera protectora de la piel.

Según su profundidad las quemaduras se clasifican en primer grado ( las más superficiales ya que solo afectan a la epidermis que es la capa más externa de la piel), segundo grado (más profundas que las anteriores ya que afectan también a la dermis que es la segunda capa de la piel) y por último las de tercer grado ( son las más graves de todas ya que no solo afectan a las capas de la piel sino que también afectan a terminaciones nerviosas, vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas y sebáceas).



Las quemaduras más frecuentes son las de primer grado. Se suelen producir en el hogar, y la forma más común es por contacto:

        Con líquidos muy calientes (agua, café, aceite), son frecuentes en los niños pequeños y ancianos.
        Con el fuego (cocinas, calentadores, estufas, velas).
        Con objetos a temperaturas elevadas (planchas, hornos, barbacoas, menaje).

Lo más importante sobre las quemaduras es prevenirlas y para ello damos una serie de consejos:

En el hogar se producen aproximadamente el 70% de las quemaduras. En los niños, las más comunes son las escaldaduras, por lo que conviene colocar de manera segura los cazos, sartenes y vigilar la temperatura del agua a la hora del baño. Los ancianos constituyen también un grupo de riesgo por lo que se deben supervisar los baños y la cocina.
Un gran porcentaje de quemaduras se producen en los momentos de ocio, las más comunes son las quemaduras por sólidos calientes, solares, y por barbacoas por lo que hay que llevar ropa adecuada, usar protección solar, no usar productos inflamables para encender barbacoas y mantenerlos alejados de los niños.

En el caso de que se produzca una quemadura las pautas a seguir son:

1.   La persona que va a tratar la quemadura debe lavarse minuciosamente las manos.
2.   Enfriar la zona afectada inmediatamente con agua fría, hasta que desaparezca el dolor.
3.   Cubrir la quemadura con paños limpios para aislarla.
4.   Como norma general, no quitaremos la ropa cercana a la quemadura, ya que puede estar adherida a la piel y podemos empeorar la lesión.
5.   Solamente quitaremos la ropa en el caso de que esté impregnada en líquidos calientes o productos tales como lejía, amoniaco, etc. Así evitaremos la progresión de la quemadura.
6.   NO pincharemos las ampollas ya que estas se pueden infectar.
7.   Si la persona está ardiendo, apagaremos las llamas con una manta o similar, o haciéndola rodar por el suelo.
8.   Cualquier persona que haya sufrido una quemadura debe ser reconocida por un médico, para que indique el tratamiento más adecuado para cada tipo de lesión.
9.   Evitar utilizar aceite, vinagre, pasta de dientes, barro y los típicos remedios caseros, que aunque logran aliviar momentáneamente el dolor, pueden repercutir negativamente en la zona dañada. Lo mejor es utilizar agua, o una crema antiséptica hidrosoluble (furacín).

FUENTE:

No hay comentarios:

Publicar un comentario