miércoles, 17 de diciembre de 2014

Pegamento rápido en la piel

Un accidente doméstico muy común es la típica caída de gotas de pegamento rápido sobre la piel. Es muy poco probable que lo ingiramos, en ese caso actuaremos como si se tratase de una intoxicación cualquiera. Sin embargo, es más fácil que una gota llegue al ojo; cuando esto suceda tendremos que actuar inmediatamente auxiliando al afectado y avisando a los servicios de urgencias porque las consecuencias pueden ser muy graves, por ejemplo, podría provocarse ceguera.




La norma básica ante este tipo de situaciones es: 
NO TRATAR DE ARRANCAR EL PEGAMENTO
Esto es porque podríamos llevarnos trozos de tejido de la piel. 

Pero la cuestión es: si el pegamento causa quemaduras en la piel y no podemos arrancar los pegotes, ¿ cómo prevenimos esta quemadura?
  • La clave está en retirar los restos que no se encuentren en contacto directo con la superficie corporal con unas pinzas y luego aplicar agua templada para que el pegamento se vaya desintegrando. Una vez haya desaparecido, trataremos la herida como si se tratase de una quemadura.
  • Antes comentábamos cómo podía verse afectado un ojo si una gota de pegamento cayese en su interior. Cuando esto ocurra cerraremos el párpado, y lo mantendremos así con compresas húmedas para que se deshaga el pegamento. Éste contiene un producto que es lacrimógeno, así que produciremos lágrimas que ayudarán a lavar el ojo. 

Por último, como hablamos hace un par de entradas de la prevención de accidentes, queremos resaltar que es necesario mantener cualquier tipo de substancia adhesiva tóxica fuera del alcance de los niños. 

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