lunes, 8 de diciembre de 2014

Heridas de bala

Con el vandalismo de hoy en día las heridas de bala empiezan a ser mucho más frecuentes. Estas heridas son unas de las lesiones más perjudiciales que podemos sufrir, pudiendo causar la muerte al momento o en cuestión de minutos por lo que saber actuar ante un caso de estos puede salvar la vida de muchas personas.

Lo primero que hay que hacer es trasladar a la víctima a un hospital pero debe ser mediante un vehículo especializado (ambulancia) por lo que nuestra principal función es avisar a los servicios de emergencias.

Previamente a eso, debemos asegurarnos de que tanto el herido como nosotros mismos estamos seguros; tenemos que comprobar si la persona que ha disparado sigue en la zona y si está aún armada. En caso negativo, y con la victima una vez a salvo llamaremos a cualquier número de emergencias avisando del altercado.

Mientras los servicios de emergencias están de camino tenemos que estabilizar al herido, manteniéndolo consciente, tranquilo y tibio. Para ello, le hablaremos diciéndole que la ayuda ya está en camino, que mueva las piernas o alguna extremidad (a no ser que la bala esté en una de ellas) y proporcionándole una manta, cazadora o cualquier prenda que le conserve la temperatura.

NO debemos mover en ningún caso a la víctima a no ser que esté inconsciente, en dicho caso se le pondrá en posición lateral de seguridad.


Lo que si podemos hacer es controlar la hemorragia causada por la bala, para ello ejerceremos presión directa sobre la zona corporal dañada. Si usamos paños no debemos retirarlos una vez que se llenen de sangre pues estos ayudarán a detener más eficazmente la hemorragia.


Si por un casual, el taponamiento de la hemorragia no resulta efectivo debemos prepararnos para atender a la víctima por si entra en shock. En este caso lo más importante es regular su temperatura corporal; si tiene fiebre le quitaremos prendas de ropa y si su piel está pálida y fría le proporcionaremos mantas o cualquier prenda de la que dispongamos en ese momento. NO debemos elevar las piernas de la víctima si la herida está en cadera, torso o cabeza pues la hemorragia aumentaría y si levantaremos piernas o brazos si la bala se halla en alguna de estas zonas, impidiendo así que le llegue tanta cantidad de sangre bombeada desde el corazón.

Por último, resaltar que no debemos dejar de hacer presión hasta que los servicios de emergencias estén desplegados en la zona del accidente y totalmente listos para actuar (cualquier segundo es importante para la vida del herido).





FUENTES:

http://es.wikihow.com/curar-una-herida-de-bala

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