Las normas que se describirán a continuación son aplicables a cualquier tipo de lesión con lo que se podrán llevar a cabo en cualquier tipo de emergencia sanitaria.
En primer lugar hay que velar por la seguridad, siendo siempre prioritaria la del auxiliador que la del auxiliado. Una vez valorada la seguridad es muy importante evitar el pánico y la precipitación ya que es muy fácil cometer errores.
Para poder empezar a realizar los primeros auxilios es muy importante valorar posibles heridas, quemaduras y fracturas; además se debe tranquilizar a la victima y explicarle que se ha solicitado ayuda médica.
Nunca se debe mover al paciente salvo en caso de extrema necesidad y tampoco se debe administrar alimentos ni bebidas.
Primera actuación:
Tiene que ser la más inmediata; se debe procurar al paciente una respiración aceptable (desobstrucción de vías respiratorias para evitar asfixia, extrayendo cuerpos extraños y retirando la lengua en caso de que esté caída hacia atrás). Si el paciente no respira habrá que ventilarlo desde el exterior mediante respiración boca a boca hasta disponer de un dispositivo mecánico.
A continuación se deben corregir todos los aspectos relacionados con el sistema circulatorio, para evitar shock (trastorno hemodinámico agudo caracterizado por una perfusión sanguínea en los tejidos inadecuada durante cierto tiempo que puede causar la muerte). Se deben valorar la frecuencia cardíaca y la tensión arterial simplemente tomando el pulso (si notamos fortaleza y constancia en los latidos nos indicará una buena tensión arterial)
FUENTE:
http://primeros-auxilios.idoneos.com/
http://www.cucba.udg.mx/sites/default/files/proteccioncivil/manuales/Manual_Primeros_Auxilios.pdf
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