En
momentos de emergencia en los que una persona ha dejado de respirar o
su corazón ha dejado de latir, ¿ qué haremos?
Ya
hemos avisado al 112. Mientras el equipo sanitario no llega, tenemos
en nuestras manos el poder salvar la vida de la víctima. En esta
entrada explicaremos las pautas básicas de la reanimación
cardiopulmonar (RCP) para que no nos surjan dudas si algún día
tenemos que enfrentarnos a una situación de tal emergencia.
La
RCP consta de dos maniobras:
MASAJE
CARDÍACO EXTERNO:
Acostamos
a la víctima boca arriba. Nos arrodillamos a su lado y colocamos el
talón de una mano en el centro del pecho, encima de ella colocamos
la otra mano y entrelazamos los dedos. Comenzamos ahora con las
compresiones. Es necesario que sean firmes y rápidas, a un ritmo de
100 compresiones/minuto y de 5 cm aproximadamente de profundidad
RESPIRACIÓN
BOCA A BOCA:
Abrimos
la vía aérea de la víctima( maniobra frente-mentón) llevando la
cabeza hacia atrás y levantándole el mentón. Le apretamos la nariz
como una pinza, inspiramos y soplamos el aire en la boca del
accidentado, comprobaremos que su pecho se eleva.
Nuestra
actuación será más eficaz si combinamos 30 compresiones con dos
respiraciones; así conseguiremos mantener el flujo sanguíneo de la
víctima impidiendo un daño permanente al cerebro o la muerte en
pocos minutos.
Aquí
os dejo un vídeo para que quede clara la intervención en la RCP:
FUENTES:
http://www.madridsalud.es/salvaunavida.htm